Si quieres escribir un libro y no sabes por dónde empezar, has llegado al lugar adecuado. En este súper artículo (aviso: es muy largo) te voy a contar cómo escribir un libro paso a paso, concretamente en 10 pasos.
Estos 10 pasos para escribir un libro están enfocados a libros de no ficción, concretamente para autopublicar un libro. Si no quieres autopublicar o cuentas con los servicios de una editorial de autopublicación, podrás ahorrarte los últimos tres pasos. Yo, que soy muy fan de autogestionar mi trabajo, suelo delegar alguno de estos últimos pasos, pero siempre superviso su resultado.
¿Vamos allá?
10 pasos para escribir un libro
Puede que lo tengas clarísimo, pero tal vez dudas entre varias opciones. En primer lugar deberíamos hablar de la categoría del libro, que vendría a ser la estantería de la biblioteca (o tienda) en la que lo clasificarían.
Si ya tienes claro este punto puedes pasar a decidir la temática concreta. Si no, si quieres escribir un libro pero no tienes ni idea de la categoría en la que quieres estar presente debes empezar por aquí.
Se trata de ir de más grande a más pequeño. Si sabes, por ejemplo, que quieres escribir un libro de autoayuda porque eres psicólogo y quieres hablar de tu especialidad, ya tienes una gran decisión tomada.
Primero decides la categoría, lo más general, y después vas concretando cada vez más hasta definir un tema súper concreto.
Céntrate en un solo tema
Una vez seleccionada la categoría tienes que elegir el tema concreto del que vas a hablar.
Con el ejemplo que hemos puesto: autoayuda o psicología (que son categorías totalmente diferentes) ya ves que hay una gran variedad de temas a tratar. Esto ocurre sea cual sea la categoría: cocina, vida sana, empresa, marketing, historia…
Céntrate en un solo tema dentro de esta categoría.
Ya has acotado un poco más.
Para escribir un libro… soluciona un problema concreto
Un grave error que cometen muchos autores es querer verterlo todo en este primer libro. Y no solo no hace falta, sino que es totalmente contraproducente.
Lo ideal es que, dentro de la temática elegida, selecciones o acotes todavía más el tema a tratar, intenta solucionar un único problema en tu libro. Cuanto más específico seas, mejor.
Centrarte en resolver un solo problema por libro te proporcionará un público adecuado para cada uno de ellos, no les estarás dando paja o contenido que en realidad no les interesa.
Además, permite escribir muchos otros libros, enfocados cada uno a resolver un solo problema o a estudiar a fondo un aspecto del tema elegido.
Para el público es también mejor hacerlo así porque la información se puede procesar y llevar a cabo de forma más sencilla. Ya sabes lo que dicen, quien mucho abarca poco aprieta. Aplícatelo.
Si tu lector siente que has solucionado su problema y que todo tu contenido ha resultado extremadamente útil, recomendarán tu libro o método y comprarán los siguientes si siguen orientados a sus problemas.
2. Define a tu público
Antes de continuar con el trabajo del libro y sus contenidos es imprescindible que pienses para quién escribes. A quién va dirigido tu libro. Quién tiene los problemas que ayudas a solucionar y cómo debes dirigirte a ellos. Porque no es lo mismo ayudar a dejar de fumar, por ejemplo, a una persona de 20 años que a una de 60; entre otras cosas porque te dirigirás a ellos de forma distinta o porque tienen experiencias vitales diferentes.
Es imprescindible que crees un lector ideal que le conozcas muy a fondo y que cuando te documentes y escribas lo hagas pensando qué sabe esa persona, cuál es el mejor modo de hablarle o cómo le tienes que contar las cosas. No todos compartimos los mismos referentes así que es básico que conozcas a tu público para poder trabajar con metáforas o ejemplos que funcionen para ellos.
3. Documéntate antes de escribir un libro
Por supuesto, el siguiente paso antes de lanzarte a escribir es tener claro cualquier aspecto relacionado con el tema que vas a tratar, con el problema concreto que vas a solucionar.
Para ello tienes varias opciones, en función de cuál sea tu conocimiento previo:
Listado con tus conocimientos
Si eres una experta y controlas el tema a fondo, deberías hacer una lista de aspectos a tratar o de contenido imprescindible.
Con este listado ya verás en qué cosas necesitas documentarte: por ejemplo para proporcionar estudios o estadísticas concretas.
Realiza una búsqueda del tema
Si estás ante un tema que no controlas demasiado lo mejor es que leas otros libros y a otros autores publicados. Busca en Internet y lee tanto como puedas, siempre enfocando tus búsquedas a tu temática más concreta: el problema que debes solucionar en tu libro.
4. Decide el contenido
Una vez has hecho una primera aproximación a la documentación, es el momento de decidir qué incluirás en el libro y descartar lo que no vas a usar en este libro.
No descartes definitivamente el resto de ideas, pueden dar para otro libro, pero guárdalas en un archivo diferente.
Una vez decidido el contenido, ahora sí, documéntate a fondo. Toma nota de forma esquemática de todo lo que no puedes olvidar.
5. Estructurar el contenido
Tener claro lo que quieres que contenga el libro no es sinónimo de saber cómo lo vas a presentar al lector. Aunque puede haber una secuencia lógica en la explicación, no siempre es así, por lo que en este punto tienes que pensar en la estructura. En un libro de no ficción la estructura es el índice, pero tienes que plantearte la división por capítulos o apartados y la estructura interna de cada uno de ellos.
Ordena los puntos
En primer lugar piensa cuál es la secuencia lógica en la que tu lector debería adquirir los conocimientos que le vas a contar. Si antes de entrar en materia necesitas explicar o dejar claros algunos puntos, por ejemplo, elige una estructura con consideraciones previas más un paso a paso.
Lo ideal, de nuevo, es que la información vaya de menos a más, o de menos concreto a más específico. Pero no siempre funciona así sino que a veces tienes que hacer las cosas en un orden específico. Esto es lo que tienes que decidir en este punto. Cómo se lo vas a contar al lector. Qué pasos quieres que siga para solucionar su problema.
Divide el contenido en apartados (títulos), que contengan subtítulos, que a su vez pueden contener otros subtítulos. Suele recomendarse en estos casos, que los subapartados no tengan más de tres puntos a tratar o tres subtítulos, para facilitar la comprensión.
Así que: reduce a lo más importante y busca una estructura fácil de entender y de seguir.
Si explicas un método (ahora hablaremos de ello) tus capítulos o apartados podrían seguir siempre la misma estructura: por qué es importante este punto del método, qué vas a aprender en él, cómo llevarlo a cabo y consejos, por ejemplo.
Si cada uno de tus capítulos contiene la misma información el lector la lee con mayor facilidad y ya sabe qué esperar. En general se perciben como libros mejor trabajados y con un método más pensado y fiable.
Método
¿Tienes la posibilidad de crear un método? ¿De solucionar el problema aplicando un paso a paso? Si lo tienes aplícalo. No solo es el mejor modo de estructurar el contenido para que no te olvides nada y lo expliques todo de una forma lógica sino que ayudarás al lector, para quien será más fácil de seguir, comprender y recordar posteriormente.
Se trata de metodizar, de crear una rutina que tu lector pueda seguir paso a paso para conseguir siempre los mismos resultados.
Si puedes hacer esto le estarás ahorrando mucho tiempo a tu lector. Los métodos siguen una secuencia lógica. En muchas ocasiones puedes llegar a alcanzar el mismo resultado sin un método o sin seguir un orden concreto, pero los métodos están pensados para ser más eficiente.
¿Un ejemplo sencillo?
La cocina. Cuando vas a preparar un pastel te recomiendan encender el horno lo primero de todo. Si no lo haces, para cuando tienes la receta preparada el horno está frío. Tendrás que encenderlo y esperar. La mayoría de recetas podrán soportarlo, pero el tiempo total que habrás necesitado para obtener el resultado es mayor. Por eso, aunque sea un paso que va a ser necesario más tarde, en el método (o receta) se incluye en primer lugar.
El objetivo de un método es tener una rutina que poder repetir de forma habitual de modo que es más fácil de aprender, recordar y de llevar a cabo.
Si tienes un método tu lector podrá empezar a trabajar en ello nada más empezar a leer, sin tener que leer todo el libro del tirón. Lo lógico es que vaya realizando cada paso y continúe.
En resumen, siempre que puedas convertir tus conocimientos en un método, hazlo.
Cómo escribir un libro
5. Escribir
Y cuando ya tienes clara la estructura o el método que vas a explicar ha llegado el momento de empezar a escribir.
Tienes el índice y toda la documentación necesaria por lo que tu trabajo consistirá en redactar lo que ya conoces y sabes que tienes que contar.
No te olvides del lector ideal
Para escribir es importante, ya lo he comentado antes, tener claro a quién te diriges. No olvides para quién estás escribiendo. Piensa en los referentes de esa persona, en sus gustos, en su forma de comunicarse y en sus necesidades. Escribe para que tu lector ideal quede satisfecho con tu libro. No quieras gustar a todo el mundo. No es posible.
Rutina para escribir
Lo mejor para terminar un proyecto es tener objetivos claros y factibles. Si te planteas escribir 5000 palabras cada día y no lo consigues abandonarás con mucha facilidad.
Lo ideal es que tu objetivo sea perfectamente asumible: escribir media hora cada día, por ejemplo.
Si sigues una rutina y escribes a diario, pronto verás que lo haces cada vez con mayor facilidad. La escritura funciona como un músculo que necesita calentar y ponerse a tono antes de funcionar bien.
Crea un calendario y síguelo hasta que termines de escribir.
Usa los formatos
Un consejo que puedo darte para ahorrar trabajo posterior es que uses los formatos.
Los formatos están en todos los procesadores de texto. Usa los formatos de “título” y “subtítulo” para después poder crear un índice en el que incluirás los títulos y subtítulos.
Si trabajas en word puedes crear un índice o una tabla dinámica, que recoge los datos de los formatos seleccionados. Pero lo ideal es que uses un programa específico para escribir, desde mi punto de vista Word no es un programa para escritores.
Usa un programa específico para escribir
Scrivener
Para mí, Scrivener es el mejor programa para escritores. Está pensado para hacer este trabajo y lo podrás usar para proyectos tan variados como novela, guion o cualquier otro tipo de proyecto: yo tengo uno de recetas, otro con los artículos del blog y la planificación…
Scrivener dispone de un procesador de texto (como podría ser word) y además guarda todos los documentos relativos a un proyecto en un mismo sitio (como podrías hacer con cualquier carpeta de tu ordenador). Lo bueno, es que sin salir del programa puedes ver las distintas carpetas con documentos, cambiar de documento con facilidad, ver y editar dos o más documentos a la vez, enlazarlos… Los documentos que puedes usar en Scrivener son documentos de texto, pero también PDF, mapas mentales, hojas de cálculo, imágenes, páginas web…
En Scrivener puedes archivar todo lo relacionado con la documentación y la planificación de tu proyecto y además escribirlo.
Además, Scrivener permite realizar capturas de lo que vas a corregir, marcar las distintas correcciones, usar el control de cambios… Es un programa tan completo que no debería recomendarte otro. Pero lo voy a hacer ;D.
Ulysses
Ulysses también es mi programa favorito para escribir. En mi caso lo uso para escribir los artículos del blog porque puedo hacerlo en markdown (algo que Scrivener también permite) y subirlos directamente a la web en formato html, vamos que me ahorra mucho tiempo de formatear y subir a la web.
Ulysses cuenta con buenas opciones de exportación, es súper simple usarlo y escribir en él te reduce muchas distracciones. Pero para proyectos de literatura me sigue gustando más Scrivener.
6. Reescribir
Una vez tienes terminado el primer borrador llega el momento de reescribir. Yo recomiendo reescribir antes de corregir porque me parece absurdo matarme a corregir si después igual elimino o cambio cosas. Así que antes de ponerme a corregir, o de pasar el manuscrito a la correctora, me dedico a leerlo y a reescribir lo que sea necesario.
En esta fase tienes que asegurarte de que no hay información repetida, de que la estructura que habías pensado funciona bien para el lector y de que todas las frases se lean bien. Con esto quiero decir que se tienen que entender a la primera.
7. Corrección ortotipográfica
Ahora sí, es el momento de asegurarte de que no hay faltas de ortografía en tu libro terminado.
Para mí corregir algo que he escrito yo es casi imposible, así que recomiendo que contrates a un corrector profesional para este paso. Escribir un libro no es complicado, lo difícil realmente es dejarlo bien corregido. Y, repito, eso es algo que uno solo no puede hacer.
Por qué es difícil corregir lo que uno escribe
Porque no siempre nos distanciamos lo suficiente del texto y no me refiero a leerlo con espíritu crítico, sino simplemente a leerlo. Necesitarás unos dos o tres meses para poder leer el texto como si fuera la primera vez que lo lees.
Si no esperas ese tiempo, cuando está muy reciente, tu cerebro conoce y recuerda ese texto por lo que facilita la tarea de lectura completándolo. Aunque no quieras no lo vas a leer o a ver todo. Es imposible.
Para corregir tú solo antes de que pasen esos tres meses debes leer el texto lentamente en voz alta. Es la única manera de asegurarte de que lo lees todo, y aún y así se te pasarán mil cosas, porque lo has escrito tú, porque es así y…
Porque no siempre tenemos los conocimientos adecuados para hacerlo. Ya sea en ortografía o en gramática, no siempre contamos con las habilidades requeridas para hacerlo. Ni el tiempo para aprenderlas ni el tiempo necesario a revisar un manuscrito.
Delegar esta función te permite ahorrar tiempo, garantizar la calidad y dar una imagen profesional que aumentará tu credibilidad.
Sí, no todos los lectores tienen la capacidad para darse cuenta de los errores, pero eso no quiere decir que merezcan leer algo con faltas; al contrario. Si leen bien, algo se les quedará, por lo menos a los que tengan interés. Por otra parte, los hay que sí se dan cuenta porque leen bien y reconocen una mala ortografía o una mala puntuación. Estos lectores sí lo van a tener en cuenta a la hora de formarse una opinión sobre ti. Así que haz que alguien revise tus originales antes de darle a publicar.
8. Maquetar
Maquetar es muy sencillo usando Scrivener, sale perfecto para eBook sin tener conocimientos de maquetación.
Si usas Scrivener solo tendrás que darle a un par de botones y seleccionar cómo quieres que salga tu libro, puedes ver los resultados en pantalla así que es muy fácil.
No nos engañemos, no son maquetaciones profesionales, pero son totalmente aceptables para autopublicar un ebook. De todos modos, es otro paso para escribir un libro que puedes delegar perfectamente.
Si escribes libros para ganar dinero con ingresos pasivos mi recomendación es que te centres en producir contenido y delegues estos últimos pasos a profesionales, serán la mejor inversión, tanto en tiempo para producir como en calidad del resultado.
Crea un índice
Cuando maquetes no te olvides de crear un índice. No se pueden publicar libros en Kindle (Amazon) que no lo incluyan, así que es un paso imprescindible,
Tu índice debe ser interactivo, por supuesto, no te limites a escribir índice y a copiar los contenidos debajo. Tienen que estar enlazados los títulos con el contenido.
Esto es fácil de hacer si usas los formatos de texto, en word u otro procesador de texto puedes crear una tabla dinámica que incluya el formato que has elegido para los títulos (los h1, h2…)
En Scrivener, el índice se crea al compilar y lo que incluye son los títulos de los documentos que has creado para escribir el libro. Puedes elegir qué títulos compilar y cuáles no. Como ya he dicho es muy fácil y lo haces con unos cuantos clics. El resultado de la compilación, los cambios que hagas no se aplican al original, así que puedes compilar en varios formatos (eBook, PDF, Word…) sin tener que trabajar con varios documentos o modificar el original.
Por si no ha quedado claro creo que para escribir de forma profesional tienes que contar con herramientas profesionales, y delegar.
9. Diseñar portada
Lo mejor es contar con un profesional. Si quieres ahorrarte un dinero y no controlas Photoshop ni nada parecido puedes usar programas online, como Canva, por ejemplo (aquí puedes ver el diseñador de portadas de Canva). Los programas de diseño cuentan con formatos prediseñados en los que podrás crear una portada cambiando la fotografía, los tipos de letra, colores y demás. Las medidas y la configuración de la imagen que está pensada precisamente para ser una portada de un eBook.
10. Diseñar sinopsis y copys
El último paso es escribir una buena sinopsis y los copys con los que vas a vender el libro. Una sinopsis corta y una larga para la portada, para Amazon, para las páginas de ventas, para los anuncios o comunicaciones que publiques en tus redes sociales…
A mí me gusta trabajar este último paso desde el principio. A veces escribir una buena sinopsis (para un libro de no ficción) te puede proporcionar claridad en cuanto a sus contenidos y ayudarte a escribir un libro mejor enfocado a lo que esperan lo lectores.
Y nada más, llegados a este punto estás preparado para subir tu libro a Amazon y empezar a venderlo.
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